28 de noviembre de 2012

Verso de la Biblia (Jeremías 33:3)


Invitado a la Cena del Señor

Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.
Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados:
Venid, que ya todo está preparado.
Y todos a una comenzaron a excusarse…
Lucas 14:16-18.

Aún hay lugar.
Lucas 14:22. 

¡Usted está Invitado! 
Ministerio Amén Amén

"Se había organizado una gran cena para muchos invitados, todos gente honorable, pero muy ocupada en sus asuntos. Uno había comprado un campo y quería verlo, otro un par de bueyes y quería probarlos, otro acababa de casarse. Demasiado ocupados, los invitados rechazaron amablemente la invitación. Quizás en otra ocasión…

¡Pero no habría una segunda oportunidad! El señor de la casa había hecho grandes preparativos, los cuales habían exigido sacrificios. La bondad manifestada hacia sus invitados era grande. ¡Rechazar su invitación era, pues, una ofensa imperdonable! Y las razones que éstos daban carecían de valor.

Esta historia ilustra la invitación que Dios hace a cada uno de nosotros: ¿Quieres venir a mí para ser salvo? Dios le urge a responder afirmativamente. Le ofrece la paz, la salvación, la vida eterna y la felicidad junto a él. Este lugar lo adquirió para usted al precio del sacrificio de Jesucristo, su Hijo amado.

De todos modos la casa se llenará, quizá de pobres, ciegos, minusválidos, es decir, de todos los que reconocen su culpabilidad y depositan su confianza en Dios. ¿Qué sucederá con los primeros invitados? Un día se encontrarán con una puerta cerrada. Cuando digan: “¡Señor, señor, ábrenos!”, el Señor de la casa les responderá: “De cierto os digo, que no os conozco” (Mateo 25:11-12)". (Apresúrate a aceptar la invitación)!!!


24 de noviembre de 2012

Jesús, es la luz del mundo


(Jesús dijo:)
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12.

¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!
Juan 7:46.


Jesús es la Máxima Autoridad
Ministerio Amén Amén


        "«Estaba en Colombo, en Sri Lanka. Allí me encontré con dos ex monjes budistas que habían vivido mucho tiempo con la cabeza rapada y vestidos con unas largas túnicas anaranjadas. En el monasterio recibieron un Nuevo Testamento y se pusieron a estudiarlo. Rápidamente se sintieron atraídos por la persona de Jesús y quedaron impresionados por la autoridad que emana de sus enseñanzas.

       Convencidos de que la autoridad de Jesús está ligada a su naturaleza divina, a su identidad de Hijo de Dios, lo recibieron en sus corazones como su Salvador. Prosiguieron su lectura para ver cómo deben conducirse los discípulos de Jesús. Estudiando los Hechos de los apóstoles llegaron a la conclusión de que debían bautizarse. Ahora esos dos hombres visitan a los monjes budistas para ayudarles a descubrir la persona y las enseñanzas de Jesús, el Maestro vivo». P. G. Ch.

       Cuando Jesús enseñaba, sus auditores sabían que sus lecciones sobrepasaban infinitamente el razonamiento humano, porque venían de Dios. Hoy Jesús continúa hablando y enseñando por medio de la Biblia. Debemos seguirle, pues conduce a la “luz de la vida”. En ningún momento de nuestra vida podemos prescindir de su enseñanza. Sin él no podemos disfrutar lo más importante de la vida, es decir, el perdón de los pecados y una relación con Dios como Padre. Escuchemos cada día a Jesús, para que nos enseñe a vivir y a servirle".