25 de junio de 2012

Juan 3:16


El Polvo de la Muerte


El Polvo de la Muerte
Ministerio Amén Amén

        "El primer hombre, Adán, puesto en el huerto de delicias, desobedeció la palabra de Dios y escuchó la voz de Satanás. Pecó y así cayó en la condenación divina: “polvo eres, y al polvo volverás” (Génesis 3:19). Era la aplicación de la advertencia que había recibido en caso de desobediencia: “Ciertamente morirás” (Génesis 2:17).

       En contraste total con Adán y su descendencia, “el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo” (1 Corintios 15:47). Jesucristo vino del cielo; no tenía pecado alguno, pues ni lo conoció ni lo cometió (2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:22). Entonces, ¿Cómo su cuerpo podría volver al polvo? La muerte no tenía ningún derecho sobre él. Sin embargo tuvo que morir, el justo por los injustos, para borrar nuestros pecados. Jesús entró en el ámbito de la muerte, de ahí la expresión simbólica: “Me has puesto en el polvo de la muerte” (Salmo 22:15).

       Si Jesús pasó por la muerte (llamada “la paga del pecado” en Romanos 6:23), entró como vencedor. El cuerpo de Jesús colocado en la tumba no podía conocer la corrupción (Salmo 16:10), ni siquiera ser puesto en contacto con ella: el lienzo que lo envolvía estaba nuevo (Mateo 27:59), y el sepulcro también (Juan 19:41). Dios puso el sello de su aprobación a la obra cumplida por su muy amado Hijo al resucitarlo de entre los muertos. Jesús venció la muerte por todos los que creen en él. Así como llevaron la imagen de aquel que es polvo (Adán), también llevarán la imagen del celestial (Jesucristo) (1 Corintios 15:49)".

4 de junio de 2012

Mensaje para los jovenes

El Heroísmo
Ministerio Amen Amen

Mensaje para los jovenes

"El escritor y poeta Paul Claudel escribió un día a un joven: «No crea a los que le digan que la juventud es para divertirse; la juventud no es para el placer, sino para ser un héroe. Es cierto, un joven necesita ser un héroe para resistir a las tentaciones que le rodean, para creer en una doctrina rechazada por la mayoría, para atreverse a enfrentarse, sin retroceder ni un milímetro, a una réplica, a la blasfemia, a la burla que inunda los libros, las calles y los periódicos, para resistir a su familia, a sus amigos, para ser el único que va en contra de todos. Pero Jesús dijo: “Confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

No piense que será rebajado, sino todo lo contrario, será engrandecido de forma maravillosa. Se es hombre gracias a la virtud. La castidad lo volverá vigoroso, vivo, alerta, claro como el sonido de la trompeta y tan espléndido como el sol de la mañana».

Usted que es joven y desea seguir a Cristo, no tenga miedo. Nunca es fácil luchar e ir a contracorriente, pues se necesita valentía para ser diferente a los que nos rodean. Siempre es más fácil seguir a la mayoría. Pero la opinión de nuestros familiares sobre nuestro comportamiento tiene poca importancia con respecto a la apreciación que Dios tiene de nuestra vida. Usted puede estar seguro de que al alejarse del mal, complace al Señor. Y esa es una manera de mostrarle que lo ama. Hace muchos años el joven Daniel, desterrado de su país, se “propuso en su corazón no contaminarse” (Daniel 1:8)".